Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, durante la eucaristía de la solemnidad de “Corpus Christi” (Cuerpo y la Sangre de Jesús) que a diferencia de otros países se celebró este pasado domingo en Estados Unidos, recordó a las personas presas políticas de Nicaragua, quienes son “maltratados con crueldad”.

Durante su homilía, el obispo explicó que la Eucaristía (Cuerpo y Sangre de Cristo que comulgan los católicos) llena de esperanza a los cristianos y por ello invitó a los fieles a mantener viva la esperanza en Dios y a no desatender los problemas de la vida.

Tampoco podemos vivir de espaldas a los grandes dramas del mundo y de la sociedad. En la eucaristía Dios se ha hecho pan y entra a mi corazón, para hacerme vivir con más lucidez y dignidad, preguntándome qué hago por mis hermanos. Dejemos que el dolor ajeno nos toque el corazón, suframos, recemos y hagamos todo lo que podamos por ayudar”, dijo y seguidamente recordó el dolor del pueblo ucraniano.

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No olvidemos al pueblo ucraniano, víctima de una guerra feroz; pensemos en los exiliados que huyen exponiéndose a graves peligros para sobrevivir, no olvidemos a los presos políticos encarcelados injustamente y maltratados con crueldad. Levantemos nuestra voz, recemos, hagamos algo. No dejemos que el mal y la injusticia se impongan por nuestra indiferencia”, dijo el líder de la iglesia católica de Nicaragua, quien se encuentra en el exilio desde el año 2019.

En Nicaragua el gobierno mantiene en las celdas de los diferentes centros penitenciarios a más de 190 personas presas políticas, unos 35 de ellos se encuentran recibiendo torturas en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocidas como el Nuevo Chipote.