Las Naciones Unidas advierte que la actividad humana ha dañado y degradado aproximadamente el 40% del territorio del planeta, reduciendo la fertilidad del suelo y despojándolo de árboles autóctonos, vegetación y biodiversidad.
El informe de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación concluye que la mayor parte del daño es causado por la producción de alimentos, lo que pone en riesgo la capacidad de los países para continuar suministrando alimentos a la creciente población del planeta.
Un estudio reciente de la revista Science indica que la crisis del cambio climático representa el mayor riesgo para los animales marinos desde que el impacto de un asteroide acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.
La investigación concluye que alrededor de un tercio de todos los animales que habitan los océanos podrían desaparecer dentro de tres siglos, a menos que la humanidad tome medidas drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el estudio, una acción contundente para frenar la crisis del cambio climático podría prevenir hasta el 70% de las extinciones.