La angosta infraestructura vial que cruza por la ciudad ya es un peligro para los peatones. En la actualidad, se registran embotellamientos en las horas picos
Juigalpa necesita con urgencia una pista de circunvalación porque se ha convertido en un problema de seguridad vial el tramo carretero y el cúmulo de vehículos expone con frecuencia al peligro a peatones, quienes deben hacer malabares para pasar de un lugar a otro. Además, el embotellamiento en puntos neurálgicos de la ciudad son cada vez más comunes.
La carretera que conduce de Managua a El Rama, ya es una calle más de Juigalpa y a diario por ella circula el transporte pesado del Puerto Arlen Siu, Zelaya Central, Bluefields, Río San Juan y ahora de Costa Rica, pero a este alto movimiento debe agregarsele las unidades internacionales de pasajeros, que ya hacen uso de la calzada de la cabecera departamental de Chontales.
Tramo carretero debe ser de 4 carriles
Misael Hurtado, originario de Comalapa-Chontales, conductor de un automóvil considera, que ya las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura deberían ampliar el tramo carretero que cruza por Juigalpa, porque los actuales dos carriles no soportan la cantidad de vehículos que circulan y desplazarse por aquí, “ya es un serio problema”.
“Esta ciudad (Juigalpa) es bien transitada y pasan buses para El Rama, Nueva Guinea, Bluefields, Río San Juan y para el resto de municipios de Chontales. La verdad es un movimiento serio y la única alternativa que puede solucionar esta situación, es construir este tramo carretero de cuatro carriles”, recomendó Hurtado.
Alcalde propone una vía de circunvalación
De esta necesidad está claro el alcalde de Juigalpa, profesor Erwing de Castilla Urbina y reconoció, que la ciudad no está preparada para garantizar la circulación del tráfico vehicular que se avecina, incluido la cantidad de máquinas pesadas que va a generar el Puerto de Aguas Profundas que proyecta el gobierno edificar en el Caribe Sur.
Para contrarrestar la difícil situación que se vive, al circular en el tramo carretero de la ciudad, anunció el edil, que las autoridades superiores del Gobierno Central ya piensan construir una pista de circunvalación que iniciaría en el balneario El Salto, hasta salir cerca del IPSA y eso, aliviará el cúmulo vehicular que transita por Juigalpa.
“Ahorita, nosotros como autoridades (municipales) ya sentimos, que a las 12 del mediodía en los semáforos del cementerio hay embotellamiento vehicular y eso nos dice, que va aumentando el tráfico y que necesitamos en realidad esa pista de desahogo”, declaró el funcionario.
Temen quedar sin negocios
Pero, José Javier Díaz, un comerciante que en su motocicleta se desplaza por Juigalpa ofreciendo tibio de leche y otra variedad de bebidas, no comparte la idea del alcalde de edificar una pista de circunvalación, porque Juigalpa quedaría aislada. También, muchos vendedores ambulantes perderán sus ingresos debido al poco tráfico por la ciudad.
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“Como trabajador por cuenta propia, me gustaría que la carretera se ampliara a cuatro carriles y eso daría solución a la problemática que estamos viviendo en la actualidad y lo mejor es que los negocios instalados a la orilla de la carretera no fracasarían”, afirmó Díaz.
Una pista de circunvalación es la solución
El ex funcionario del MTI, ingeniero Rolando Meléndez Quintanilla, comparte el planteamiento del alcalde porque la edificación de la pista de circunvalación permitirá sacar de Juigalpa el tráfico mayor que pasa a diario. Sin embargo, reconoce que algunos ciudadanos podrían oponerse a esa obra.
“Si la actual carretera se amplía a cuatro carriles, muchas casas y negocios quedarán sin parqueos lo que complicaría más el asunto, de igual manera, se debe establecer infraestructura adicional para que la población se movilice de un punto de la ciudad a otro”, comentó Meléndez Quintanilla.
Analiza el experto, que de establecerse los cuatro carriles sobre el tramo carretero que cruza por Juigalpa, el pesado tráfico vehicular provocaría una enorme fatiga al sistema de alcantarillado sanitario y a la red de distribución de agua potable que en cualquier momento colapsaría, lo que vendría a agravar el problema.
Cuando se restauró la carretera San Lorenzo – Los Chamorro a Quinama-Villa Sandino, se pretendía que el tramo de Juigalpa quedara de cuatro carriles y al centro un bulevar. Al final quedó de dos y con poca señalización, pero si se construyeron las respectivas paradas de buses que en la actualidad son ignoradas.
