Nicaragua desde el año 1996 cuenta con una ley de protección de los no fumadores, la que prohíbe fumar en lugares públicos como colegios, universidades, instituciones estatales, entre otros. Pero esa ley no se cumple aseguraron algunos ciudadanos camoapeños.

La semana pasada cuando se conmemoró el día mundial del tabaco, el señor Pablo Miranda aseguró que muchas personas fuman en lugares públicos sin importar la opinión de las personas que tiene al lado, por lo que considera de suma importancia de comenzar aplicar esa ley por el beneficio de la salud nicaragüense.

Para la señora Paula Ramírez fumar en lugares públicos es dañino para la salud, no solo para el individuo que lo consume, sino para las personas que tiene a su alrededor.

Según la ley de protección de los derechos humanos de los no fumadores o ley 224, se prohíbe el consumo del cigarrillo en los siguiente lugares: vehículos de transporte colectivos terrestre, aéreos o lacustres; aulas y centros educativos a nivel de casas cunas, pre-escolar, escolar, superior técnico o de cualquier otra naturaleza; hospitales, centros de salud, clínicas o lugares similares; áreas de atención al público en municipios o entidades públicas de desarrollo, áreas de atención al público en las oficinas de los Ministerios o de otras dependencias públicas, entre otros.

Pero también dicto que se deben acondicionar lugares para los fumadores en lugares como restaurantes, bares, tabernas, cantinas o cualquier lugar con características similares, discotecas, salones de baile, clubes nocturnos o cafeterías, bingos, casinos o salas de juego.

El ciudadano que no cumpla con esas disposiciones tendrá que pagar una multa de quinientos hasta diez mil córdobas.

El subdirector del hospital San Francisco de Asís, doctor Norvin Guerrero, coincidió en que se deben respetar los espacios públicos, para no afectar la salud de las personas que están alrededor.

El médico aseguró que el fumador consuetudinario tiene riesgo de padecer graves problemas pulmonares como cáncer de pulmones, además puede afectar otros órganos como el hígado y la próstata.

En 1989, la Organización Mundial de la Salud designó al 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco para alentar a los fumadores a dejar de fumar y para incrementar el conocimiento del público sobre el impacto que tiene el tabaco en la salud.

Cada año se producen casi cinco millones de muertes por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.