Tomado del www.elnuevodiario.com.ni .- “No me contratan porque soy mujer”, “no me eligieron como jefa del área por ser mujer”, son algunas de las frases que se escuchan en el campo laboral femenino, frente a las múltiples oportunidades que los empresarios otorgan a los hombres.
En el caso de Nicaragua, las investigaciones realizadas por la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global, Fideg, muestran que los salarios de las mujeres están un 33% por debajo de los ingresos económicos de los hombres, todo como consecuencia de las desigualdades que se atraviesan para incorporarse al mercado laboral.
Datos del Instituto Nicaragüense de Estadística y Censos, INEC, demuestran que al 2005 los hombres constituían el 68% de la población ocupada, y las mujeres apenas el 32%. La presencia de la mujer es predominante entre la población económicamente no activa, donde representan el 67%.