Los niños de la comarca El Roblar asistirán a clases como siempre lo han hecho, la entrada es a las siete y treinta de la mañana, pero en el tercer grado una de las sillas estará vacía porque Freddy Masís Mejía, no volverá a la escuela.

Ayer Masís de ocho años de edad colaboraba en un arreo de ganado que atravesaba la cuidad de Camoapa en horas de la tarde con dirección a la comarcar El Roblar.

Él encabezaba el arreo con una bandera de color rojo en su mano para anunciar la proximidad del ganado. Una pipa que entraba a la ciudad se orilló para dar paso a varias decenas de vacas, era un cabezal con un tanque grande, de esos que sirven para acarrear la leche desde Camoapa hasta la capital.

Masis montaba una yegua grande según la descripción hecha por los vecinos del lugar. Justamente se encontraba entre el puente de la Chingastosa y la entrada al cementerio, cuando la yegua se asustó, se paró en dos pata, Masis cayó al pavimento y la yegua sobre su cuerpo.

El niño inmediatamente fue traslado al hospital de Camoapa en estado crítico, pero los médicos ya no pudieron hacer nada por él. Ahora queda una mancha de sangre sobre el pavimento, el comentario entre los testigos y el dolor de una familia que pierde a un hijo en el inicio de la vida.

El chofer de la pipa, Mario Barrios, dijo que vio al niño tirado sobre el pavimento, pero aclaró que no vio el accidente y aseguró que su vehículo no hizo contacto con él.

La señora Paola Fernández Ortega comentó que el niño era bien portado y se preparaba su primera comunión en el mes de noviembre. Solo resta preguntarse por qué acompañaba el arreo como trabajador con apenas ochos años de edad. Padres y madres de familia deben reflexionar sobre lo sucedido.