Varias niñas entre trece y catorce años fueron encontradas en una vivienda de Camoapa en compañía de jovencitos, con quienes tomaban licor. Las autoridades de la comisaría de la mujer de la Policía Nacional en Camoapa se encuentran preocupadas por la situación, pues aparentemente los padres no tienen control de sus hijos.

El jefe de la Policía Nacional, sub comisionado Norvin Díaz, dijo que las menores fueron sacadas de la vivienda y llevadas a la estación policial, donde se presentaron los padres de familia. Expresó que los padres de familia deben tener mayor cuidado con sus hijos e hijas, ampliar especialmente el abanico de la confianza y el respeto.

Comentó que las escenas son lamentables, pues observo que no hay respeto entre los padres e hijos.

Según los expertos, la principal causa de la manifestación de rebeldía en los menores es el deseo de independencia y que sus ideas y criterios sean tomados en cuenta y respetados por sus padres. Sus ansias de libertad son tan grandes que sin importar las consecuencias desafiará la autoridad.

Cuanto más se opongan sus padres a los deseos de su hijo, este más querrá aquello que no le permiten tener o hacer porque esa tendencia es un aspecto propio de la rebeldía. Debido a la desorientación por la etapa de su vida, el rebelde suele tener repentinos y muy fuertes cambios de humor y por esto pueden haber peleas, ya que el objetivo siempre será llevarla contra a sus padres.

Los especialistas recomiendan a los padres de familias escuchar los pensamientos de sus hijos y no ir directamente a cuestionar su forma de pensar, para crear un ambiente de confianza.

La sobreprotección es lo peor que pueden hacer los padres. Lo mejor en casos de rebeldía es delegar responsabilidades y roles y luego hacer que el joven rinda cuentas de aquello, para que empiece a conocer lo que es la vida real.

La comunicación es sumamente importante en estos casos. Hay que tratar de convertirse en amigo de los hijos, pero sin presionar; es necesario ser sutil.