En 1959 la guardia somocista asesinó a cuatro jóvenes estudiantes e hirió y capturó a un centenar, que se movilizaban en las calles de la ciudad de León, en protesta por la masacre de «El Chaparral».
Ese día marcó el inicio de un movimiento estudiantil revolucionario que en conjunto con todo el pueblo llegó a desarrollar sólidas organizaciones que serían cantera de combatientes revolucionarios.
Es por ello que se declaró el 23 de julio día nacional del estudiante nicaragüense, mismo que es celebrado en los centros estudiantiles del país.