Hace cincuenta años esas casualidades de la vida permitieron que doña Ermelinda Hernández conociera a don Francisco Gaitán, ambos originarios de la comunidad de Boaco Viejo, ubicada entre las ciudades de Boaco y Camoapa, en la mitad del camino que une a esos dos pueblos por el interior del departamento de Boaco.

“Nos conocimos y fuimos novios durante dos meses, antes de casarnos” recuerda doña Ermelinda al preguntarle cómo había sido ese encuentro.

Los cincuenta años de matrimonio se conocen como las bodas de oro y la celebración oportuna que encontraron doña Ermelinda y don Francisco fue la renovación del juramento de amor ante el altar. Otras 29 parejas también renovaron sus matrimonios en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de la comunidad Boaco Viejo, el pasado veintiséis de diciembre en la celebración de la Sagrada Familia.

Los gritos hacen daño a la familia

El padre Hanzel Renato Hernández, es el párroco de la iglesia Sagrado Corazón de esa comunidad y estuvo a cargo de la celebración eucarística dedicada a la sagrada familia, junto a las treinta parejas que renovaban su compromiso familiar. El padre Hernández afirma categóricamente que “en la familia debe haber mucha comunicación, pero una muy buena comunicación, si hay alguien que grita mucho en la familia, tiene que dejar esos gritos para exista paz en el hogar, los gritos cortan esa comunicación, corta la armonía. Si queremos tener una familia sagrada como la de María, José y Jesús, debemos trabajar mucho para cultivar los buenos valores”.

La mejor escuela es la familia

El religioso habla sobre la importancia de la familia para la educación de los hijos en el hogar y advierte que “ni las guarderías, ni las escuelas, ni los grupos de amigo,  logran penetrar la intimidad infantil como las familias, como los padres”. Como ejemplo de vida, el padre Hernández muestra el rol de la Sagrada Familia, explicando que “La misión fundamental de María y José, era que aquel niño creciera sano y feliz, que aprendiera las cosas importante de la vida.”.

Aunque la sagrada familia es una referencia de hace dos mil años, su ejemplo para la familia actual está basado en el rol que juegan padre y madre en esa primera escuela del hogar. “La familia de Nazaret no era muy diferente a cualquier otra familia en la actualidad, debemos aceptar a Dios”, enfatiza el padre Hernández.

Respeto y comunicación como fundamentos de la familia

La familia es la base de toda sociedad y su estudio también forma parte del interés de las ciencias como la sociología. La licenciada Irma Ortega Sequeira es socióloga, con mucha experiencia profesional por haber trabajado directamente con las familias en las comunidades del país y cree firmemente que la comunicación y el respeto determinan la convivencia en el hogar.

Ortega estable esos fundamentos como una recomendación y dice que “para que una familia funcione hay cosas fundamentales, como el respeto y la comunicación, pero no una comunicación vertical, sino horizontal, te doy un ejemplo yo le digo a mi nieto vos tenés que respetar a tu mamá y me dice él quien me respeta a mí, y tiene su razón porque el respeto debe ser de hijos a padres, de padres a hijos, y esa es una transformación que tenemos que darle”.

En atención a la importante que tiene la familia para la sociedad, la socióloga considera urgente el rescate de los valores porque “La familia es el eje de la sociedad, núcleo de la sociedad, si la familia está mal está mal todo, yo creo que si hay carencias de valores, de valores sencillos como el respeto, la educación, el apoyo mutuo, la solidaridad entre los mismo miembros de la familia;” afirma la especialista.