Tomado de www.laprensa.com.ni .- “El incremento del combustible y de la energía eleva los costos de transporte, la refrigeración de la leche y la distribución del producto”, aseguró el gerente general de la cooperativa láctea San Francisco de Asís, Denis Rivera.

Al subir los precios, el consumidor se ve limitado a adquirir el producto, por eso se trata de afinar los gastos operativos, lo que se hace son reajustes, tratando de que no le llegue muy caro al consumidor.

“El productor se ve afectado porque el diesel que se consume aquí en los vehículos que es una herramienta de trabajo, aumenta todas las semanas, así como el concentrado, los insumos, y ese incremento incide enormemente en los costos de producción”, resalta Julio Fernández, productor de leche de Camoapa.

El buen precio de la leche que hay en este momento no compensa los costos de producción, coincidieron los productores Francisco Aragón y Julio Fernández.

El incremento del combustible resta la eficiencia de la actividad ganadera, pese a que está pasando por un momento de bonanza por los precios récord de la leche y la carne, según coinciden los sectores.