Un mil quinientos córdobas semanal dejará de percibir el especialista en electromecánica, Lohengrin Espinoza, quien trabaja en Camoapa desde hace unos siete años en el ramo. Y es que la prohibición anunciada por la Policía Nacional, respecto al uso de luces LED en motos, vehículos y camiones ya se hace sentir.

Espinoza asegura que en vez de prohibir, la Policía Nacional debería regular el uso, pues está consiente que algunos conductores abusan de las luces LED.

Un comerciante de Camoapa, que prefirió no dar su nombre, se dedica a la venta de luces LED y otros accesorios. El asegura que semanal vende de cinco a seis luces LED y que los precios van desde 100 hasta seis mil córdobas. Aún no sabe que hará con el producto que tiene en inventario.

El ciudadano Niski Ortega, dijo que gastó diez mil córdobas en poner luces LED a su camioneta y ya tuvo que quitarlas para evitar la multa. Expresa que la medida es muy fuerte, pues las luces le ayudan en especial para visualizar animales en las carreteras, pues hace de uno a dos viajes a Managua, especialmente de madrugada.

El comunicado de la prohibición de luces LED, fue publicado el pasado siete de junio.

Este tipo de luz hace un destello demasiado fuerte que sumado a la luces tradicionales del vehículos ocasiona dificultad para ver y ocasiona accidentes.

También le puede interesar: Prohibición de luces LED provoca reacciones en Camoapa

El Articulo 137 de la ley de transito 431 habla del uso del sistema de luces: todos los vehículos que circulan entre las seis de la tarde y la seis de la mañana harán uso del sistema de luces del vehículo, práctica que se establece como un deber y obligación para los conductores de vehículos automotores que circulen durante el tiempo especificado.

En el segundo párrafo: También será obligatorio el uso de sistema de luces y halógenos cuando se circule en un carril que excepcionalmente esté autorizado para circular en sentido contrario al normalmente utilizado y cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, sea niebla, lluvia, humo, polvo o de cualquier otra índole, siempre y cuando de forma evidente y notoria el caso exija meritoriamente el uso del sistema de luces del automotor.