Tomado de www.laprensa.com.ni / La Iglesia Católica divulgó hoy martes veintiséis de octubre las nuevas normas para la sepultura de los muertos y la conservación de las cenizas de aquellos que son incinerados. Según las normas, emitidas por el Vaticano, queda prohibido esparcir las cenizas de los muertos o conservarlas en el hogar.
Con ello se anima “el recuerdo y la oración por parte de la familia y de toda la comunidad cristiana”, recalca el texto.“En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le han de negar las exequias, de acuerdo con la norma del derecho”, advierte el documento.
Las instrucciones fueron divulgadas días antes del Día de Difuntos, 2 de noviembre, en el cual los fieles recuerdan a sus muertos y oran por ellos.
Durante la mayor parte de su historia bimilenaria, la Iglesia solo permitió el entierro con el argumento de que expresaba mejor la esperanza en la resurrección. Pero en 1963, el Vaticano autorizó explícitamente la cremación siempre que no implicara una negación de la fe en la resurrección.