El señor Luis Guillermo Hernández Ramírez, es un músico reconocido en Camoapa, actualmente tiene ochenta y cinco años. Afirma que su mayor satisfacción en la vida es que junto a su esposa logró brindar educación a sus cinco hijos.
En ocasión al día del padre nicaragüense Radio Camoapa, ha querido presentarles a su audiencia la historia de este padre de familia, que con su esfuerzo, en el trabajo de la talabartería y como músico, logró profesionalizar a sus hijos e hijas.
Don Guillermo Hernández, nació el diez de febrero del 1937 en Granada, de madre granadina y padre capitalino, nos cuenta que desde muy pequeño conoció el valor del trabajo.
“Que te puedo decir mi infancia fue difícil, porque me tocó trabajar desde muy pequeño, me tocaba ayudar a mi abuela, siempre trabaje” rememora con cierta nostalgia Don Guillermo.
Don Guillermo llegó con dieciséis años a Camoapa, proveniente de Managua, trabajó en el área de la talabartería, luego por recomendación de su padre comenzó a practicar la música, también jugó beisbol, afición que traía desde muy pequeño. “
Yo recuerdo que mi papa era músico y miraba que se ganaba buen dinero y comencé a recibir clases de música junto a Miguel Flores, mi debut fue en la misa de primer aniversario luctuoso de Somoza que se hizo en Camoapa”, recuerda don Guillermo sus inicios en la música.
En su etapa familiar Guillermo Hernández Ramírez, tuvo cinco hijos, tres varones y dos mujeres, con su única esposa, que hasta el momento aún perdura. Recalca que nunca tuvo descendencia por fuera de su matrimonio.
Educación para su familia ha sido primordial
“Con mis hijos siempre tuve presente la educación, yo miraba que eran inteligentes en la escuela, entonces me esforcé para que tuvieran su profesión, porque no quería que pasaran por las dificultades que yo pasé en mi niñez y juventud”, aseveró Hernández.
Sin duda la educación para su familia ha sido primordial para don Guillermo, y lo confirma uno de sus cinco hijos, el licenciado Humberto Hernández Malueños, actual gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Camoapan R.L.
Hernández Malueños, asegura que su padre fue un hombre recto y justo, que siempre se preocupó por su familia.
“La relación con nuestro padre siempre fue de respeto, nos educó con rigor cuando se requería, lo que recuerdo es que la relación de confianza mejoró cuando mis hermanos y yo, regresamos del servicio militar obligatorio”, enfatiza.
El licenciado Humberto Hernández, se mostró agradecido con la enseñanza brindada por su padre, los valores humanos y por su incansable dedicación a la familia.
