Hoy 10 de agosto en las calles de Managua, donde frecuentemente se hace el recorrido de la imagen de Santo Domingo de Guzmán para subir a la Sierrita, se agruparon personas, que decidieron exponer sus vidas para cumplir promesas, pese a la pandemia Covid-19.

En la no oficial subida de Santo Domingo, con réplicas de la imagen, y bailes al son de los chicheros, gritaban las personas que acudieron a la procesión ¡si se pudo, si se pudo!, haciendo caso omiso al comunicado de La Arquidiócesis de Managua que había cancelado todo tipo de actividades para evitar contagios de Covid-19.

 ¡No hay coronavirus que valga!

la policía hizo presencia en todo el recorrido. La mayoría de las personas que estaban en la celebración hasta llegar a las Sierritas no tenían ningún tipo de protección para evitar afectación en la salud.

Según el doctor Leonel Arguello Medico epidemiólogo, menciona que en todos lados del mundo se ha demostrado que  el lugar más peligroso para contraer o contagiarse del nuevo coronavirus, son los hospitales, unidades de salud y le siguen cualquier aglomeración o molote de gente, “por lo tanto cualquier persona que este  al menos de dos metros de distancias  entre una u otra corre el riesgo de adquirir el virus, sea en cualquier tipo de reunión política, religiosa, cultural fiestas patronales, lo único que se logra es que se contagie mas gente, en un período máximo de dos semanas esas personas van a enfermar el 80% va a tener una gripe leve o moderada, el 20% se va a complicar, y  una parte de ella va fallecer.”

Según el reporte del Observatorio Covid-19 en Nicaragua el 30 de Julio al 5 de agosto, hubo un acumulado de 9.436 casos sospechosos verificados, registrándose 259 casos nuevos, encabezando desde el inicio de la pandemia Managua con 3,695 casos. Igual que las semanas anteriores, la exposición de las personas en aglomeraciones continúa siendo la irregularidad más reportada.

Pese a estos reportes del Observatorio, la tradición o la fe han tenido más fuerza que el miedo de enfermarse, adolescentes, hombre, mujeres y menores de edad, de rodillas han cumplido su promesa o su costumbre de bailarle al Santo Patrono de Managua.