“Fueron sacando las uñas… se fueron quitando las máscaras y terminaron diciendo tiene que irse ya, tiene que irse ya. Y lo dijeron, lógicamente nuestros adversarios”, dijo Ortega, en una furibunda reacción contra los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia que participan en la Mesa del Diálogo Nacional.
El mandatario, quien lució solo, solamente acompañado por los cancilleres de Cuba y Venezuela, responsabilizó a los jerarcas católicos de ser cómplices de intentar derrocarlo del poder.