Las clínicas, ubicadas en la Casa Materna en Camoapa, lucen llenas e inclusive las bancas son insuficientes para esperar el turno. El llanto de los niños y niñas, altera la poca paciencia de los padres y madres de familia. Pero suena el carrito de los helados y eso es suficiente para calmar a los menores.
“Vine a las siete y son las doce y no me han atendido” comentó una de las pacientes.
Cada doctor atiende entre cincuenta y sesenta personas por día y destina entre quince a veinticinco minutos por paciente. Además de tener la asistencia de la enfermera que se encarga del peso y talla de los niños y niñas, vacunas y control de embarazadas.
El sub director del Hospital de Camoapa, Norvin Guerrero, asegura que hacen lo posible por atender a la población, pero han detectado casos donde la gente solicita atención en el Hospital y clínicas.
Guerrero espera que con la nueva Casa Materna, se descongestione las clínicas y así haya más espacio para las personas.